miércoles, 31 de enero de 2018

La caravana de los sueños: luchando por el futuro de los migrantes LGBTI



Su misión: acompañar y defender a centroamericanos y mexicanos LGBTI en la ruta del migrante

En su reciente visita a Honduras para grabar un documental sobre la situación de la comunidad LGBTI centroamericana, los mexicanos Irving Mondragón y Nakay Flotte nos hablaron, entre muchos temas, de su trabajo voluntario y de una de sus últimas aventuras al lograr que 17 miembros de la Caravana Trans Gay Migrante 2017 hallaran refugio en Estados Unidos



Fotos: Irving Mondragón

Nakay Flotte e Irving Mondragón recorren Centroamérica y México
para acompañar y defender los derechos de la comunidad LGBTI.

  
¿Cómo nace la idea de una caravana de migrantes trans?

IRVING MONDRAGÓN: Surge al visitar albergues en la frontera sur de México y ver que los derechos de los migrantes de la comunidad LGBTI son transgredidos, violados e irrespetados porque en México no se respeta el libre tránsito de todas las personas. Damos seguimiento a las trans y los gays que emigran; con dos chicas trans surgió la iniciativa y a los 15 días se logró la primera Caravana Trans Gay Migrante 2017. 

NAKAY FLOTTE:  La idea es que las migrantes trans y los gays decidan su futuro sin que españoles y alemanes nos digan cómo hacer las políticas migratorias en México. Contactamos abogados, ayudábamos a ir por los retenes. Es muy difícil cruzar los cinco retenes de Tabasco a Ciudad de México, seis de Chiapas a Tapachula y a Ciudad de México. Hallan muchas trabas para subir en autobús. Dicen que muchas personas se suben al tren para viajar, pero no es la realidad de muchos migrantes.


Me hablaban de las chicas trans.

NF: Las trans o un gay afeminado difícilmente se suben al tren porque saben de trans a quienes les cortan la cabeza, las tiran del tren, las violan. Cuando no pueden ir en tren ni autobús, se estancan en la frontera sur, en Tenosique, donde hay desempleo y mucha violencia de maras. Les prometen refugio, pero, de 100 casos, una mujer trans ha ganado su refugio y su proceso duró seis meses cuando en realidad son 90 días. 


¿Qué es la Comar?

NF: La Comisión Mexicana para Ayuda a Refugiados. A los LGBTI no los respetan ni refugian. No creemos que en EUA no hay discriminación ni transfobia: hay transfemicidas en EUA y Europa. Lo importante es que la persona llegue segura.


¿Aparte de pertenecer a la comunidad LGBTI, algo más los impulsa?

IM: En Europa vi discriminación fuerte contra árabes, musulmanes, africanos desposeídos. Esto viene desde mis ancestros porque esas fronteras fueron impuestas en territorios donde habitábamos. Migración duda de nuestra identidad. Si no hablas como mexicano, no te vestís como mexicano y hablas un dialecto, no sos mexicano. Exportan leyes migratorias de países occidentales que están fuera de nuestra realidad. Nuestros gobiernos han hecho de este país no solo el traspatio de EUA, sino el cementerio de tantos hermanos y hermanas centroamericanos.

Muy pocas personas pasan por los retenes en México. Por cualquier ruta de entrada a la frontera sur, con suerte hallarás cinco controles migratorios. Sin suerte, hallarás hasta diez porque algunos son móviles. En Argentina, Brasil, EUA, Canadá, casi no hay ese control migratorio interior que hay en México. EUA bloquea la frontera sur, pone bases militares entre México y Guatemala y entre Honduras y Guatemala, interviene soberanías y procesos democráticos, que no existen, pero así los llaman. Intentan detener más la migración, seguir previniendo que llegue gente a Guatemala y México y que al final ya no llegue nadie.

Muchísima más gente empezó a migrar por México, haitianos, sudamericanos que fácilmente podían ir en avión y pedir asilo en EUA, kuwaitíes que iban antes a Florida. Más allá de una crisis humanitaria, es un caos porque se integra con narcotráfico, corrupción, robo de territorios y desalojo. En Chiapas hay 5,000 desplazados chiapanecos por guerras territoriales entre tzotziles y tzetzales, auspiciadas por el paramilitarismo con armas estadounidenses. Entre Guatemala y Campeche, en Laguna Larga, 400 personas desalojadas viven en la línea fronteriza. En 37 comunidades de la zona, los proyectos ecoturísticos de lujo los desposeen de tierras ancestrales para atraer turistas blancos con dinero para convertirnos en sus sirvientes. Todas estas políticas muestran que nuestro país está completamente asimilado al neoliberalismo capitalista depravado.


Los LGBTI huyen de países donde la gente migra por pobreza,
violencia, discriminación y desigualdad.  

Como el Papa decía, "el capitalismo devorador, salvaje".

IM:  En nuestro colectivo no imponemos iniciativas. Los migrantes nos comentan su pensamiento y sensibilidad. Apoyamos y acompañamos porque es la única manera de lograr el proceso en este país.

NF:  Cuando llegamos a Nogales, Sonora, varios abogados se interesaron en representar a las chicos y chicas. Tomamos una decisión colectiva de quién y cómo nos iba a representar: una abogada de Arizona quería presentar las formas 589 al pasar por la frontera porque al presentarlas en 180 días tienen permisos de trabajo, con o sin asilo; una organización californiana no quería eso. Se decidió presentarse en la frontera para tener "release under parole" o libertad bajo palabra.

Una organización grande de EUA nos dijo que eso era muy problemático, pero los migrantes deben tomar decisiones, no nosotros. Votaron por entrar con una sola carta. Las organizaciones de EUA no entendían estas decisiones colectivas.


Porque no vivían acá, no tenían el contexto.

NF: Claro. Eso las empoderó muchísimo porque por primera vez tomaron las riendas de su destino sin que nadie más decidiera por ellas. 

IM: Una de nuestras consignas era "Juntas caminamos, juntas llegaremos". Los abogados no están para suplantar, sino para representar. Toda la comunidad LGBTI migrante se encuentra en el camino, se conoce, se apoya.


¿Cuántas chicas y chicos estaban con ustedes?

NF: Se entregaron 17. 

Miembros de la Caravana Trans Gay 2017. Diecisiete
de ellas hallaron refugio en EUA.


¿Cuántos hondureños iban?

IM: Ocho hondureños, cuatro salvadoreños, tres guatemaltecos, una nicaragüense y una mexicana. 


¿Ustedes pasaron por la frontera norte?

NF: Sí. Irving no pudo pasar, pero yo sí. Del lado mexicano marchamos con las chicas; del lado de EUA marcharon personas LGBTI, muchas de ellas dreamers. Las chicas se entregaron, las detuvieron y mandaron a una hielera por un día. Luego las enviaron en un autobús muy frío, encadenadas de manos, estómago y pies. Llevaron al grupo a la Cibola County Detention Facility, hora y media al norte de Albuquerque, Nuevo México. Después las dividieron. A las trans las dejaron en Cibola. A los gays los mandaron a Otero County Processing Center, a media hora de El Paso. 

Con las chicas podías sentarte y platicar en la cafetería. Las vestían de azul. Si habían sido deportadas, era anaranjado; si no, era azul. Si entras, pides asilo político, el gobierno te deporta y vuelves a entrar, se llama reentry, es un crimen federal para EUA y te visten de anaranjado.


Como criminales.

NF:  Con uno de los chicos convivimos en San Pedro Sula y nos cuenta cosas horribles. Estaban tras un vidrio y hablaban por un hoyito lleno de saliva y asqueroso. Estaban deprimidos y abandonados legalmente; a los abogados les interesaba más representar a las trans porque son más llamativas, sienten que tienen más argumentos legales. A muchos chicos los mandaron a un centro de detención donde eran identificados como gays y los discriminaban. 

Quedan solo dos detenidos. Cinco se autodeportaron y dos siguen luchando por su caso. Uno fue trasladado a un centro de detención en Nueva York y tenemos mucha esperanza de que ganará su caso.


¿Es chico gay o chica trans?

NF: Es gay, pero en realidad es trans. Se unió a nuestra caravana en Nogales, una hora antes de cruzar. No ha podido explorar su identidad porque siempre ha estado solo, migrando, en el tren. Tiene menos de 21 años y califica para una ley de Nueva York que te deja salir bajo palabra con un grillete en el pie. Creemos que va a salir en libertad. El otro chico es el guerrero de esta caravana porque sigue en Otero en condiciones inhumanas y no se da por vencido. Es hondureño. Es de la Satélite. Mataron a su hermano y él seguía. Ya estuvo detenido antes en EUA un año. 


Y aun así volvió a migrar.

NF: En su última corte, el 22 de enero, le dirán si tiene representación legal. Le conseguimos representación legal, pero con Trump es muy difícil.


¿Todas las chicas trans lograron asilo?

IM: Todas lo obtuvieron. Una trans, pareja de un gay, necesitaba operación de estómago y pecho porque se le escurría el aceite, ya que la golpearon cuando cruzó a México para pedir refugio. Por desesperación o por medicamentos firmó su deportación y su pareja también lo hizo. Todas las trans ya están en libertad bajo palabra, sin grilletes, excepto una.  

NF: Ella no sabía que no era menor de edad y al llegar allá vieron que tenía 19 años, pero la dejaron salir.


¿Sigue el proceso legal? Esto fue en el primer año. 

IM: La presentación fue el 10 de agosto de 2017.


La lucha continúa.

NF: La lucha no acaba. Hay activistas en San Pedro Sula, Tegucigalpa, una chica de Izabal que se quiere ir, activistas que corren peligro o les cuesta conseguir hormonas. En México, muchos no quieren ir a EUA. Las trans no tienen el sueño americano, solo quieren un lugar seguro. Asistimos a muchas chicas con abogados, defensores de derechos humanos que las encuentran en la frontera y viajan con ellas a Ciudad de México.

Las migrantes trans no tienen el sueño americano.
Solo quieren un lugar seguro donde vivir.

IM: En casi todas las caravanas, los retenes se llevan una o dos personas. Los organizadores no saben cuándo hay redada. Hay muy poco acompañamiento o no se conoce la realidad del sur. ¿Cómo beneficiar a los migrantes sin conocer las rutas? 

NF:  En México, extranjeros que nunca han migrado controlan las políticas y muchos centroamericanos podrían hacerlo. Que den el liderazgo a centroamericanos que no quieren irse a EUA porque entienden esa experiencia. Muchas trans preparadas e inteligentes pueden liderar las organizaciones.

IM: Instituciones religiosas lideran los albergues. Gente blanca de EUA y Europa hace estudios de migrantes, capitaliza su sufrimiento, dirige albergues e instituciones de migración y desplaza a los mexicanos; sus allegados y las instituciones religiosas tienen los mejores salarios y los mexicanos reciben el mínimo. ¿Cómo empoderar a centroamericanos si desplazan al mexicano?


¿Ustedes no tienen miedo? Porque sus opiniones son fuertes. Al gobierno mexicano y al estadounidense no les gustan ese tipo de opiniones. 

NF: Ni les interesan. Crecí en la frontera norte, vivía en México y todos los días iba a la escuela en EUA, viendo migrantes y familias correteadas por todos lados. En 1997, el asesinato de Ezequiel Hernández a un metro de la frontera México-EUA cambió la conciencia de mi pueblo. Por eso está contra la militarización. 


¿Qué pueblo es?

NF: Ojinaga, Chihuahua, el único lugar donde no hay muro fronterizo en Texas. El muro comienza en el golfo de México y pasa por "the valley", en McAllen, Texas. En el Big Ben, el muro para y vuelve a surgir en Arizona. Vuelve en El Paso, Texas, pero hay un territorio muy grande donde no hay muro fronterizo. Por la muerte de Ezequiel Hernández, mucha gente que no es política no dejó que lo construyeran.


Si no lo experimentas, es muy difícil. Trabajas en ONG y duermes tranquila, no albergas en casa a migrantes ni les das comida. Mi casa alberga trans porque no hay donde más quedarse. Quiero investigar y regresar algo tangible a quienes me dan información. Irving y yo les decimos a los de derechos humanos que monitoreen a la gente, la conecten con conocidos, pero no se hace porque en la escuela solo enseñan a agarrar información etnográfica, regresar al campus, leer y escribir.


Y terminó todo. Lo presenta y nada más.

NF: Y ya. Queremos un método de investigación diferente.


IM:  A veces damos promesas y al traer a las chicas no les dan la atención prometida. Vivimos improvisando. Hay que acompañar, crear un lugar adonde llegar, que les dé trabajo, donde convivan. Eso no existe en Ciudad de México. Y luego se vuelven más vulnerables, se contagian más enfermedades.


Los migrantes LGBTI necesitan acompañamiento, un lugar
adonde llegar y que les dé trabajo.


NF: Duermen en la calle. Hay trans que me dicen "cuando llegue a Ciudad de México me pasas el número del albergue trans", pero eso no existe, es una gran mentira.


Les venden esa esperanza.

NF: Lo del albergue es una falacia migratoria en México, más que todo contra centroamericanos. Sederec, Comar y todas las instituciones preguntan si te quedas o sigues camino. Si te quedas, te consiguen refugio. Si no te quedas, te albergan dos o tres días. Pero muchos no saben si quedarse o no porque improvisan. 


IM: Ahí entran los reportes falsos. En sus reportes dicen: "Encontramos a tantas personas que piden asilo político, refugio en México". Inflan los números para quedar mejor con EUA y no dan refugio. Si te quedas en México, te lavan el cerebro para dejarte bloqueado en el estado fronterizo de seis meses a año y medio y no tienes dinero ni trabajo, vives de la caridad.

NF: Muchas chicas trans llegan a Tenosique, Tabasco, pero es un espacio que ha cambiado muchísimo.



¿Cómo es ahora Tenosique?


NF: Antes en Tenosique los agentes de migración cazaban en las zonas fronterizas. Ahora corretean a migrantes en el centro del pueblo, en público.


¿Dentro de México?

NF: Los detienen en el centro de Tenosique, adonde muchos llegan a empezar su proceso de refugio y salen a trabajar de noche, les dan constancia para estar legalmente en Tabasco. Muchas no salen con eso porque tienen miedo de perderlo.


IM: Los agentes de migración muchas veces las detienen, se los quitan y las deportan. 


NF:  Migración patrulla el pueblo los viernes porque al detener a una trans ese día sale hasta el lunes. Así suben las detenciones. Aunque la persona esté en trámites con la Comar y no pueden detenerla, vuelven a contarla como nueva migrante detenida. 



Por eso se inflan los números.

NF:  Agarraron a una trans de Honduras un viernes y pasó sábado, domingo y lunes hasta que los abogados la sacaron, y ella decía "pero estoy en proceso, tú me viste". Ellas firman todos los lunes. Conocen qué migrantes han estado ahí y quiénes no y aun así los detienen.

IM: Van a cazar migrantes porque su bono se multiplica y tendrán más dinero.



Ni niños ni jóvenes ni trans ni madres embarazadas. La migración es dura.

NF:  A una hondureña de Choloma la apuñalaron la noche que llegó a Tenosique. La jueza le dijo "¿de qué te quejas si ayer vino una menor violada cinco veces?”. Estuvo seis meses en Tenosique por su visa humanitaria y no le dieron nada. En Ciudad de México se la dieron en dos semanas. 


IM: Los refugios controlan la migración porque, si cometes una falta, pueden correrte y parar tu asilo, los abogados ya no te representan. ¿Por qué un albergue castiga a una persona con su proceso? Eso no debe suceder.


Un objetivo de la caravana es lograr una casa de migrantes para la comunidad LGBTI. ¿Es un sueño de ambos?


NF: Claro, crear un espacio en Ciudad de México porque ahí se mezclan los corredores del Ceibo, Corozal, La Mesilla, Tapachulas y Tecún Umán. 


El sueño de Irving y Nakay es establecer una
casa del migrante en Ciudad de México.

NF:  Por el norte te vas por San Luis Potosí, Monterrey y cruzas Texas; por el otro lado, por Sinaloa, Baja California, Querétaro, Jalisco, California; la mayoría se va por Tijuana porque California es el estado más pro migrante. 

IM: Las comunidades se pasan información, crean pasos ciegos por selva, bosques y reservas. No es posible ir por carretera. En la selva, sin conocer la ruta, no saben por dónde salir, qué atravesar ni qué peligros o enfermedades hay, puede no haber agua. Es imposible hacer un estudio de todos los que han muerto transitando por México.

NF:  En el desierto, en la frontera norte de Sonora a Arizona, varias organizaciones les dejan agua. En el desierto ves si alguien está muerto o deshidratado y le ayudas, en la selva no. Nadie monitorea lo que sucede ahí. 


¿De qué selva me hablan?

IM: De la selva Lacandona, en Chiapas, el suroeste mexicano y los demás estados fronterizos con  Tabasco, Campeche y Quintana Roo. La Lacandona continúa por la Sierra Madre oriental y occidental. La gente entra en esas montañas y sale por la selva.

NF: Queremos un dron para saber qué pasa en lugares por donde cruzan, donde antropólogos y periodistas no se meten. Queremos dar refugio y empleo a las trans.


Quieren dejarlo, hacer otras cosas.

NF: Pero a veces no se puede porque es lo único en que las contratan.


Autoempleo...

NF: Si abrimos la casa de migrantes, trabajarán de secretarias, directora de comunicaciones, directora de la casa. No lo haremos nosotras, sino ellas. 


IM: En la caravana había roles definidos. Unos hacían comunicación interna y externa; otros, gestión de cuentas; otros, administración; otros, contactos. Tuvo éxito porque lo tomaron en sus manos, se empoderaron y lo transmiten a otras personas.

viernes, 19 de enero de 2018

Honduras: Vicky, the Transsexual Who Died 280 Times




This is the first in a series of six chronicles on violence against LGBTI people in Honduras



In Honduras, death risk for LGBTI persons is one of the highest in the world

When an LGBTI person is murdered, his or her murder might never be solved because of the country’s high impunity rates


78% of LGBTI cases in Honduras go unpunished. Only 22% are judicialized and few of the offenders are convicted



Vicky Hernández Castillo, birth name Johnny Hernández (1983-2009).

Her murder was horrible and irrational, committed with unspeakable hate.
It was the night of June 28, 2009, the date of the coup that ousted President Manuel Zelaya, and Vicky Hernández Castillo -birth name Johnny Emilson Hernández- went out to the streets to work in the sex trade, unaware of the curfew imposed by Roberto Micheletti’s de facto government.
Vicky, 26 years old, born in San Pedro Sula, had enemies who lurked in the shadows. The life of sex workers is one of constant danger, but it gets riskier when they are transsexuals.
Her murder was the first in a string of 279 violent deaths from 2009 until December 2017, according to the Observatory of Violent Deaths of LGBTI People of the Cattrachas Lesbian Association.
In eight years, only 60 cases were judicialized and less than half of the offenders in those cases were convicted. Every other offender went unpunished.
From 2008 to date, 41 cases were judicialized and 22 offenders were convicted, the Office of the Public Prosecutor stated.
According to public documents, the Judiciary said that 24 people were sentenced, and six were acquitted.
We will never know how many times Vicky managed to escape death: her life was perhaps a Russian roulette. But on June 28 she ran out of luck. The next day, she was found dead between the Santa Anita and Concepción neighborhoods, one block away from the old building of the San Pedro Sula Gay Community for Integral Health.
Vicky’s murder is important for several reasons: it happened in a stormy political environment, she was transsexual, her murder was vicious, it was an extrajudicial execution and it remains unpunished.
Prejudices in her case border on insanity. Forensic authorities refused to perform the autopsy on Vicky "saying she was HIV-positive," and "they did not want to investigate on the grounds that the victim was a 'different' person who had no rights, which is an instance of discrimination on the grounds of her sexual preference," according to a petition filed on December 23, 2012, by Honduran and foreign organizations, including Cattrachas and Robert F. Kennedy Human Rights.
Honduran authorities argued that they in fact had done the autopsy on Vicky, but never found the official records of the forensic procedure. It is indeed known that she died of several gunshot wounds.
Vicky’s unsolved crime is one among thousands of instances of impunity gnawing like a cancer at the Honduran investigative and judicial system, damaging the way justice is applied in LGBTI cases. "You’ve no idea what impunity really is. There’s impunity not just because nobody investigates; and, when there’s in fact an investigation, they do it with prejudice, homophobia or lesbophobia," says Indyra Mendoza, Cattrachas’ coordinator. Meanwhile, Honduran justice has not captured and much less prosecuted Vicky’s murderers. The Honduran State "is responsible for the unwarranted delay in the investigation of Vicky’s murder," says the petition submitted to the IACHR in 2012, which further claims that there is "discrimination in the access to justice" due to the victim’s gender identity.



Understanding Impunity


Most LBGTI murders in Honduras go unpunished because
LGBTI people are not a priority for the State. 

In order to better understand Vicky’s case, we must delve into the meaning of the word "impunity".
Impunity and corruption are phenomena that are directly related, to the extent that many believe that they are a single phenomenon, says Honduran renowned researcher Leticia Salomón.
There is so much impunity that citizens no longer report crimes because they are sure that nobody will ever solve them, adds Solomon, which stresses the magnitude of criminal activity and the institutional weakness of policemen, prosecutors and judges to capture those involved and apply sanctions.
Although an LGBTI person can be a victim of common criminals, many human rights violations might pass off as common criminal acts.
"Impunity’s magnified in LGBTI murders because LGBTI persons are not a priority for the State, the Government and the institutions, because their families have no political and economic power and because there’s no greater social demand for justice in these cases," says Luis Velásquez, sociologist of the Regional University Center of the Atlantic Coast.
Like many LGBTI victims, Vicky’s origins were humble: she came from the most deprived neighborhoods in San Pedro Sula, and worked to support her family, especially her niece. She lived with her mother and sister, and worked tirelessly. Her wake took place at the Colectivo Color Rosa Organization.
A very important factor to help understand the differences between common crime and LGBTI crime, as in Vicky’s case, is, according to sociologist Luis Velásquez, "that LGBTI people are categorized as 'worthless', so there is no widespread demand, and that cases of people murdered in hate crimes are unsolved".
Velásquez’s analysis brings to the table two visions of LGBTI crimes: first, most of the victims are low-income; second, they suffer from prejudice and constant rejection because of their gender identity, in the case of transgender people, and because of their sexual orientation, in the case of gays, lesbians and bisexuals.
Poverty and sexual preferences outside social norms are key factors to explain why, over the past eight years, the number of violent LGBTI deaths has soared to unthinkable heights.
Honduran society is patriarchal, a condition that fuels the contempt that certain social groups feel towards LGBTI people. In a patriarchal environment, repudiation of these groups creates an ideal breeding ground that multiplies crimes against LGBTI population.



Politics and Crime
In the past eight years, violence against LGBTI people seems to have become more classist and, consequently, more political. Almost all the victims belonging to these groups are poor and therefore do not receive the treatment accorded to Honduran upper classes. They do not have money, so it is easier to kill them with the assurance that no one will punish the perpetrators.
Social groups collided in 2009, explains Erick Martínez, who works for the Center for Human Rights Research and Promotion (Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos-CIPRODEH), referring to the increasing political participation of the LGBTI groups due to state violence and criminal activity. "Because of the coup, people knew of the protests conducted by the LGBTI community. This caused visibility".
During the michelettista regime, people became aware of LGBTI groups. "Organized crime, gangs, and other powerful groups found gaps in the system and began to commit selective murders because the community was empowered and gained more visibility," says Martínez. The visibility increased the danger and the impunity.
"A murderer in the Honduran system has a 96% chance to run free," says Ramón Barrios, lawyer and university professor, who delves into the causes of the high impunity rates in Honduras: "It’s big business to be a hitman in Honduras; 96% chance and, in the case of the community, 98% chance. Why? Generally speaking, because of deficient investigation. Crime has taken the place of investigative skill. There’s also a bias. Investigative bodies and the State refer to the LGBTI community as people who ‘get killed because they deserve it, based on what they do’. There’s also a religious prejudice when saying 'they deserve it' because they don’t stick to God’s mandates".
Barrios’ ideas coincide with those of sociologist Luis Velásquez: rejection of sexual preferences outside the norm is one of the main causes of LGBTI crimes.
Rejection turns into hatred. People say we tend to reject what we do not understand. This is one of the roots of prejudice, in particular of the dangerous prejudices against the LGBTI community. A sentence of researcher Javier Acevedo summarizes this attitude: "They´re being classified as undesirable people. As third-class citizens".



Killing for Hate


There is still no justice in the murder of transsexual Vicky Hernández.


While Vicky’s family is still demanding justice, one of her nieces, who is a transsexual and commercial sex worker, says she barely remembers her aunt and, even though she knows the circumstances in which Vicky died, she is afraid but she keeps going on in spite of her fear. "Sometimes, customers don’t want to pay what we’re worth," she complains.
One of the allegations of organized LGBTI groups in Honduras is that the Church’s hate speeches promote rejection of gays, lesbians, bisexuals and transgender people.
"The Evangelical Fellowship in Honduras has been charged with inciting hatred, discrimination and rejection against us," says Rihanna Ferrera, transsexual activist and executive director of the Cozumel Trans Association.
Other institutions have joined in the repudiation and indifference. Ferrera believes that, according to the Judiciary and the National Congress, the country does not care for the crimes against the community. "There is no political will. Impunity and corruption are linked. When an LGBTI person is murdered, the crime’s not investigated, and, when it’s investigated, it’s the victim who’s under suspicion, not the murderer".
In the past eight years, approximately 250 LGBTI people have fled to other countries because of insecurity, says Ferrera.
"We live in a patriarchal state toward transsexual women and lesbians. In most cases, transsexual women are killed with firearms, which makes the research more difficult, while gay people are stabbed to death. It is easier to identify the murderer of the gay person because they don't get killed on the streets, but in hotels, at home, and so on, while transsexuals are killed on the streets and at times when working at the sex trade".
Rihanna is a witness to the disastrous results of the unjustified grudge against their community. In 2010, Deborah Kurkova, a transgender sex worker, was killed in a gas station close to the Hotel Honduras Maya, in Tegucigalpa, says Ferrera.
That night, Deborah approached a group of drunkards in a van. The men told her something, she insulted them and, when she walked away, she was shot. "I’m choking," she complained. Her friends asked for help, but the policemen refused to take her to the hospital. "Can´t take you there," they said. "Who knows what kind of diseases you’re carrying."
"Deborah died on the street," says Rihanna. "To date, her crime’s not been solved".
"The murder of trans people goes unpunished because they’re executed on the streets; when lesbians are massacred 2, 3 or 4 at a time, their murders go unpunished as well. We’re massacred and our murders are never related to violence against lesbians; they see us just as any other women," says Indyra Mendoza.
The highest homicide rate among transgender women throughout the hemisphere belongs to Honduras: 9.68 murders per million inhabitants, according to the NGO Transgender Europe.
More than 92% of hate crimes go unpunished because of a discriminatory legal framework, according to the 2012 report of the National Human Rights Commissioner of Honduras.
However, the Church also has a point of view in regard to the violence against LGBTI people. "I don’t think that everything’s linked to hate crimes. Unfortunately, they’ve tried to blame the Church for the things that happen to them, but it’s not necessarily that way," says pastor Alberto Solórzano, a member of the Special Commission in charge of purging the Honduran National Police.
Solórzano does not believe that every crime is a hate crime; he thinks that violence is to be blamed on "their life situations".
He believes that the LGBTI murders are not to be blamed on religious discourse: pastors, he adds, do not tell anyone "to kill a gay person". Solórzano turns around the reasoning of LGBTI groups and points to the Church as a victim. LGBTI groups, according to him, consider the Church "a hindrance, an enemy", and blame if for "all of their suffering and wrongs".



Looking for Solutions
There have been attempts to combat impunity in LGBTI crimes in Honduras. Some of these attempts are promoted from abroad.
In 2010, the Universal Periodic Review made 129 recommendations to the Honduran State, including the establishment of the specialized unit to investigate the violent deaths of LGBTI people and carry out a reform of Article 321 of the Honduran Criminal Code to ensure legal protection against discrimination based on sexual orientation and gender identity. The reform was revoked in the current amendment to the Code.
In 2011, former President Barack Obama called on the Government of Honduras to "investigate these murders and to hold perpetrators accountable". The US embassy in Honduras worked closely with the Government -under former President Porfirio Lobo- to establish a Special Victims Unit that would investigate and judicialize hate crimes against LGBTI people. US authorities brought a prosecutor and a detective to Honduras to help establish the unit in the Office of the Public Prosecutor.
Obama’s Government brought experts to investigate LGBTI murders. Honduran prosecutors and policemen were trained and the unit worked more or less well in Tegucigalpa.
The Bureau of Access to LGBTI Justice was created, and the High-Impact Crime Unit and the Bureau were taken to San Pedro Sula. Former prosecutor Norma Sobeida Narváez in the northern region of the country did a much better job than what was being done in Tegucigalpa. However, Narváez was separated from the institution in 2014.
Most of the requirements and judicialized cases in Honduras came from San Pedro Sula. "She [Narváez] made the difference; she was fired and that was that. That’s why a lot of cases were judicialized," says Indyra Mendoza.
The main priority of the High-Impact Crime Unit were the murders of LGBTI people and of public officials, prosecutors or judges, says former prosecutor Narváez.
"Agents found it hard to adapt because we live in a male-centered society," says Narváez. "The community was suspicious, but they saw that the agents weren’t bigots, that they were respectful and promoted peace. They were not like other policemen. So people opened up and became accessible."
Narváez and his five agents were trained in El Salvador and in Roswell, United States. Some investigations were not carried out for lack of resources and the embassy supported them with travel allowances and a car.
The unit had difficulties when taking abandoned cases because it was very hard to find evidence. "Before, the crime scene wasn’t taken care of, some items were lost and witnesses were no longer to be found," she adds. In recent cases, according to the former prosecutor, the biggest problem for them was the lack of interest of the prosecutor and the agents.
In Vicky’s case, two of the witnesses to her murder are dead and the State will have to give answers to the IACHR in regard to the case.
Currently in the Office of the Public Prosecutor, several prosecutors can see high-impact cases. In 2017, the general budget of the institution was 1,745,475,158 lempiras. The Special Prosecutor for Crimes against Life is responsible for the Vulnerable Groups Death Unit that addresses LGBTI murders. The budget of the latter in 2017 was 25,502,261 lempiras and has, in the central area, two prosecutors and, in the north-west, the same amount of public servants. Justice operators are assisted by researchers from the Technical Agency for Criminal Research (Agencia Técnica de Investigación Policial-ATIC) and the Investigative Police Bureau (Dirección Policial de Investigaciones-DPI).
The system is criticized because the workload of a prosecutor may be so high that investigations are not carried out nor are cases judicialized. Lack of financial and technical resources is also a problem to be dealt with. In 2017, 33 LGBTI people were murdered in Honduras. The last four deaths occurred in the department of Cortés. In Puerto Cortés, two gay and transgendered people were killed. In San Manuel, another transsexual was murdered by a client. The Bureau of Access to Justice in San Pedro Sula and the Special Unit of the Public Prosecutor judicizlized seven of these 33 cases.
During the last electoral campaign in Honduras, speeches of hatred against lesbian and gay groups intensified. "We recognize the importance of conducting an exhaustive investigation to prevent these crimes to go unpunished," said in a statement the Secretariat of Human Rights, Justice, Interior and Decentralization of Honduras.
One of those cases awaiting solution is Vicky Hernández Castillo’s murder. Over 8 years have passed since she was killed, but some people are not willing to forget her, such as those who filed a petition to the IACHR requiring that the State of Honduras answer for the crime.
Vicky is not alone: 257 LGBTI victims like her are still expecting justice, since only 24 cases have been sentenced, according to the Judiciary.